Consejos para el cuidado de una piel sensible + gel de alóe vera casero

Hace unos meses mi piel "enloqueció" (Esta es la entrada número 30 del blog, y creo que en 18 conté esto jaja) Sentía las mejillas secas, tirantes (en especial en lugares con calefacción o cuando me exponía a viento fuerte), las tenía muy coloradas (algunas venitas de la cara se veían bastante dilatadas formando manchitas rojas), y además, tenía escamitas en el contorno de ojos. Hoy quiero darles algunos consejitos que les pueden servir si les pasa algo parecido.

Les cuento el final de la película primero: lo que me estaba pasando era que tenía principio de rosácea. Por suerte, lo detecté a tiempo como para poder tratarlo y que no empeore. Leyendo, me enteré que mucha gente la padece, y no lo sabe. Al principio no pensé que fuese eso, porque asociaba la enfermedad con su estado más avanzado. Entonces, viene el primero consejito. más que obvio, pero vale aclararlo: ante un cuadro así saquen turno al dermatólogo. No se confíen en lo que leyeron en Internet, en que a una amiga le pasó algo parecido y lo solucionó con "X" cosa, en que "se va a pasar solo", ni siquiera en que este post es suficiente. Cada piel es un mundo, y sólo un especialista puede hacer el diagnóstico correcto. 

En mi caso, pensé que la sensación de tirantez era por el viento y la calefacción, y pensé que era normal. Cuando pasaron algunos días más, caí en la cuenta de que tenía que consultar a un especialista. Me dieron turno para el mes siguiente... La idea, es que a ustedes les sirvan para saber qué hacer desde que aparecen síntomas así, hasta que el especialista las puede ver (sobre todo si tienen que esperar tanto tiempo como yo) 

En principio, lo ideal es reducir la cantidad de productos que usamos en la cara al mínimo, y eso, incluye tratar de no usar maquillaje (sobre todo si una no tiene idea qué le esta provocando la sensación de sequedad y descamación, ya que puede tratarse de una alergía). Entiendo que para algunas eso puede ser complicado, y les diría que aunque sea, usen productos hipoalergénicos y  la menor cantidad posible.

Otra razón para reducir la cantidad de maquillaje, es que lo que nos puede hacer mal, es el desmaquillante que usamos luego para quitarlo. En ese caso, lo retiraría con un producto muy suave, por ejemplo, un agua micelar como la Sensibio de Bioderma. 

No debemos dejar de limpiar la piel por la noche y la mañana, pero la idea es nuevamente recurrir a geles de limpieza suaves y que no irriten nuestra piel.  En ese momento, venía usando un gel de limpieza de Eucerin para piel grasa, que tiene un poco de ácido salicílico, entonces, me compré uno apto para piel sensible, el Cleanance de Avene (que no es de los más suaves igual, no lo recomiendo para pieles secas, ojo!). 

Respecto al tónico, pueden optar por obviarlo, o recurrir a tónicos suaves (sin alcohol por supuesto) o nuevamente a la Sensibio (sobre todo para terminar de retirar restos del gel de limpieza). Podrán ver que la palabra clave es "suave" (no alcohol, no ácidos, apto para piel sensible)

Por supuesto, en estos casos, es más importante que nunca hidratar la piel. En esos momentos, yo estaba usando mi amada Sebium Pore Refiner solamente (pensando érroneamente que era un producto hidratante), así que lo que tuve que hacer, fue buscar productos que realmente hidrataran mi piel. ¿uno de ellos? El Serum Calmante Hidratante de Avene. 

Además, para los momentos en que aún así mi piel se sentía tirante, recurría a algún agua termal. 

Para el contorno de ojos, mi recomendación es suspender todo producto antiedad y recurrir a productos  hidratantes, o al gel de áloe vera casero, como hice yo.

Por supuesto, cuidarse del sol más que nunca, y recurrir a protectores solares con FPS altos. 

Obviamente, suspendí la exfoliación, hasta la consulta. Tampoco usar productos renovadores, que pueden contener por ejemplo ácido glicólico. Con todo eso, pasé ese mes bastante bien, y de a poco la sensación de tirantez se redujo a poco y nada. La dermatóloga me dio un gel especial para tratar la rosácea para que usara por las noches, pero me dijo que siguiera mi rutina facial normal (por supuesto  que ahora trato de buscar productos para piel mixta pero compatibles con una piel sensible, de a poco los voy a ir reseñando).

Quiero decir además, de que algunos problemas de nuestra piel, pueden ser causados por nuestra alimentación, por lo que lo ideal en estos casos, es reducir la comida picante, y los alimentos que suelen causar alergias (como el chocolate), además de tomar mucha agua, para hidratarnos mejor.

GEL DE ÁLOE VERA CASERO

En mi casa siempre tuvimos plantitas de esta maravilla en el jardín y siempre me gustó usarlas en la psoriasis, o cuando tenía acné (deja la piel super suave). Tiene montones de propiedades, entre ellas el ser cicatrizante. Por eso, al ser me pareció una buena opción recurrir a ella para tratarme las escamitas que tenía en la zona de contorno de ojos (hasta que la dermatóloga me recetara algo concreto).

Normalmente me "apoyaba" la hoja cortada al medio directamente, pero esta vez quise probar el gel. Obviamente la receta no es invento mío, sino que la saqué de "La Internet" (no recuerdo las fuentes a la que recurrí en ese momento, y la mayoría de las páginas dice más o menos lo mismo).

Paso a paso: 
1. Se recomienda regar la planta cinco días antes de cortarle alguna hoja. Por mi parte, no lo hice la verdad. Se corta la hoja desde la base. Les cuento que puede manchar la ropa (no es que esta bloguera sea una bruta que se manchó, lo sé porque me lo contó una amiga jaja)

2. Algunas personas, dejan remojar las hojas del áloe vera 24 horas, como pueden ver en la segunda foto, (cambiando el agua tres veces en esas horas), para que suelte la savia amarilla (aloína), que puede llegar a ser tóxica (después leí que es sólo para personas alérgicas al látex). 

3. Luego le quite los costaditos que contienen espinas y corté la hoja en varios pedazos para que fuese más manejable. Corté cada pedacito al medio, y con una cuchara saqué la savia del áloe, y lo fui poniendo en un recipiente. 

4. Con la misma cuchara lo fui "rompiendo" la savia para que tomara la textura gel, otra opción es meterlo en la licuadora (o usar una minipimer). En ese punto le pueden agregar otros ingredientes como por ejemplo vitamina E (yo no le agregué nada).

5. Lo guardé en un envase limpio (yo opté por limpiarlo con alcohol), con tapa, y para que se conserve el mayor tiempo posible lo guardé en la heladera (en mi caso debería haber usado sólo una hoja de áloe, porque se me puso feo a las dos semanas de empezar a usarlo y no llegué a aprovecharlo todo). 

Me lo aplicaba en el contorno de ojos la cantidad de veces que quería por día (unas tres veces al día), con un cotonete, y la verdad es que la descamación no sólo no empeoró, sino que me mejoró mucho. 

Ahora les toca contarme a ustedes. ¿Tienen algún otro consejitos para sumar? ¿Suelen hacer recetas caseras de este tipo? 

Espero que su piel no necesite de estos consejos, pero si los llegan a necesitar, espero que les resulten útiles. Vuelvo a insistir, el consejo más importante: si su piel se altera en cualquier forma, vayan al dermatólogo!

Una vez más, gracias por leerme! besos y hasta la próxima.